Otra ilustración (rápida) homenaje. A una grandísima película.
Con el estreno de Los Increíbles Jordi Lafebre me recomendó muy mucho esta película. Durante años me la había recomendado una amiga, pero no le hice mucho caso. Pero bueno, después de la recomendación de Jordi la busqué y no la encontré.
Me olvidé de ella.
Unos meses después estaba de vacaciones en México. En unas horas muertas en el hotel de D.F., haciendo zapping, ahí estaba. Un niño a oscuras por un bosque con una linterna. Y algo pasa, algo se mueve...
Janina y yo no pudimos despegarnos de nuestros asientos (más bien colchón) hasta que acabó la película. Qué disfrute!
Al volver a Barcelona la buscamos para comprar. Esta vez sí estaba. A 9 euritos! Se vinieron dos para casa. Y al menos dos veces al año cae un revisionado.
Recomendadísima. De mis películas favoritas de animación. Y no sé si la mejor de Brad Bird, me cuesta elegir entre sus películas. Es como elegir entre mamá, papá y... no sé, mamá otra vez.
1 comentario:
!!pues yo entre mamá y papá elijo al hijo que dieron en adopción al quedarse ella embarazada antes del matrimonio y luego les reencontró en el diario de Patricia!!
más que nada porque no la he visto..
hereje, hereje!!!
bla bla blaaarg.
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